El Arenado, chorro de arena o Sandblast es un sistema de limpieza muy efectivo que consiste en proyectar partículas sólidas a gran presión sobre la superficie a tratar. Desincrusta óxido, pintura deteriorada, suciedad y otros contaminantes de manera muy efectiva.
Ajustando el tipo y grosor de partículas utilizadas, así como la presión aplicada, se consigue optimizar el tratamiento para todo tipo de superficies. Para piezas que deben ser pintadas se confiere una rugosidad a la superficie que mejora considerablemente el anclaje y adherencia de la pintura.
Las piezas que han sido tratadas con granalla, resisten mucho mejor a la adherencia de la pintura, resistencia al impacto y resistencia a la corrosión.
En superficies metálicas el granallado definirá para el resto de la vida útil la duración, protección y resistencia a la oxidación de las mismas.
En madera limpiamos la superficie y la dejamos preparada para su posterior tratamiento específico.
En superficies de piedra logramos eliminar todo resto de suciedad e impurezas sin alterar la estructura de la superficie tratada.
Esta técnica también se usa en decoración, para envejecimiento de madera, para matizar piezas en acero inoxidable o aluminio, etc.
En resumen, certificamos que con el sistema de limpieza sandblast podemos limpiar todo tipo de superficies dejándolas preparadas para recibir el tratamiento o acabado adecuado, ya sea de imprimación, pintura, barnizado, etc. Garantizamos que mediante este sistema de limpieza se consiguen unos acabados insuperables y unos resultados óptimos en tiempo y coste.
Beneficios del Sandblast